Los factores sociales son indicadores que reflejan la popularidad y demanda de un sitio web a partir de su interacción en redes sociales.
Con el aumento de la relevancia de los factores de comportamiento en los algoritmos de posicionamiento, las señales sociales han ganado peso. Estudios y experiencias prácticas demuestran que los motores de búsqueda consideran estas señales al ordenar los resultados.
Una valoración positiva desde las redes sociales indica que un sitio merece mejores posiciones frente a aquellos con menor interacción social.
Las empresas que utilizan activamente las redes sociales no solo mejoran su ranking, sino que también aumentan la confianza del usuario y la tasa de conversión, además de recibir más reseñas favorables.
El reconocimiento de los factores sociales comenzó con la introducción del algoritmo Google Panda en 2011, momento desde el cual los especialistas en SEO notaron un mayor interés de los buscadores por estas señales.
Incluso antes, en 2010, Matt Cutts, exmiembro de Google, afirmó en un video publicado en YouTube que las señales provenientes de Facebook y Twitter serían consideradas en los rankings.
En entrevistas para medios especializados, representantes de Google y Bing confirmaron cómo la actividad social influye en el posicionamiento orgánico.
En 2015, Google y Twitter firmaron un acuerdo para integrar tweets recientes directamente en los resultados de búsqueda, reforzando la conexión entre redes sociales y SEO.
Un experimento realizado por la empresa "Tasty Placement" evidenció que un mes después de iniciar acciones en redes sociales, los sitios con seguidores y señales positivas en Google+, Facebook y Twitter mejoraron sus posiciones, mientras que un sitio control sin actividad social perdió ranking.
Según un estudio de 2019 realizado por expertos en SEO, el 71% de los sitios en el top 30 de Google cuentan con grupos o perfiles activos en redes sociales, un parámetro que sigue creciendo en importancia.
A continuación, repasamos los factores sociales que contribuyen a la difusión y popularización del contenido y que afectan el posicionamiento.
Cuentas en redes sociales. Para las empresas es fundamental estar presentes en plataformas relevantes para su sector, destacando Facebook, Instagram, LinkedIn y YouTube. Por ejemplo, tener un canal de YouTube con videos relacionados fortalece la autoridad del sitio. Además, gestionar una cuenta en Pinterest puede ser una señal social positiva para Google si encaja con el nicho.
La presencia activa en redes sociales frecuentadas por el público objetivo facilita la rápida difusión del contenido y aumenta el peso de los enlaces compartidos desde estas cuentas.
Actualizaciones periódicas. Publicar contenido nuevo con regularidad indica actividad y dinamismo, captando la atención de la audiencia y generando mayor interacción.
Relevancia del contenido. La actualidad y pertinencia de las publicaciones también son valoradas. Menciones a líderes del sector o temas de tendencia pueden ser señales positivas para los motores de búsqueda.
Crecimiento y actividad de la audiencia. Un aumento constante de seguidores y la participación activa demuestran que la cuenta es auténtica y atractiva para los usuarios.
Tráfico desde redes sociales. Las plataformas sociales pueden aportar un tráfico altamente cualificado. Los usuarios evalúan previamente el sitio a través de sus perfiles sociales, lo que reduce rebotes y mejora la conversión, generalmente superior a la del tráfico orgánico.
La actividad de los usuarios que visitan el sitio desde redes sociales es un indicador para los motores de búsqueda sobre la relevancia del contenido.
Compartidos, tweets y retweets. Cada red social tiene sus términos para las acciones de compartir contenido. Esta difusión indica que el contenido gusta a la audiencia, lo que es un signo positivo para los buscadores. Por ejemplo, los tweets y compartidos en Facebook contribuyen a mejorar el ranking y aceleran la indexación. Los clics en botones de compartir también son considerados por Google.
Enlaces desde perfiles de usuarios. Además de likes y compartidos, los usuarios recomiendan sitios mediante enlaces en comentarios, publicaciones o comunidades temáticas.
Experimentos demuestran que los enlaces sociales influyen en el ascenso en resultados, especialmente en plataformas como Twitter, Pinterest, Instagram y YouTube.
Google confirma que enlaces y compartidos en Twitter son señales para el ranking orgánico.
Los motores valoran no sólo la existencia del enlace sino la cantidad de likes, compartidos y comentarios que lo acompañan.
Aunque las redes sociales no son un factor determinante principal, cumplen funciones valiosas:
La relevancia y autoridad de las cuentas que enlazan también importan. Un enlace desde un perfil activo y popular tiene más peso que uno desde una cuenta nueva o inactiva. El contexto y texto alrededor del enlace influyen similarmente al texto ancla tradicional.
Cantidad de “me gusta”. Los likes recibidos en publicaciones son señales de aceptación. Por ejemplo, los “me gusta” en Facebook son considerados recomendaciones positivas para el ranking.
Comentarios en redes sociales. El volumen y tono de comentarios, especialmente en Facebook, pueden afectar el posicionamiento, reflejando el interés y la percepción del público.
Menciones del nombre del sitio o empresa. Las referencias a la marca en redes sociales aumentan su visibilidad y reconocimiento, influyendo positivamente en el SEO.
De hecho, encuestas a expertos SEO internacionales confirman que las menciones de marca son un factor de ranking en Google.
Reseñas y recomendaciones. Cuantos más comentarios y valoraciones positivas encuentre un usuario en redes sociales, mayor será su confianza en el sitio. Esto es un indicativo para los motores de búsqueda sobre la calidad y satisfacción del usuario.
La presencia de reseñas completas sobre productos o servicios puede mejorar el posicionamiento. También se evalúa la cantidad total de cuentas que recomiendan el recurso.
Suscriptores de canales de noticias (RSS) también pueden ser considerados como señales sociales positivas.
Cuentas sospechosas o inactivas. Perfiles duplicados, sospechosos o sin actualizaciones pueden afectar negativamente el ranking.
La disminución de indicadores sociales refleja pérdida de popularidad y conlleva a la caída en posiciones.
Para mejorar los factores sociales que influyen en el ranking, es recomendable:
No todas las páginas o grupos creados en redes sociales son valorados por los motores de búsqueda. Para que influyan positivamente en el ranking, deben estar correctamente diseñados y vinculados al sitio web.
Las páginas personales o grupos de interés no son considerados por los buscadores. Solo las páginas de empresa con enlace al sitio web cuentan para SEO.
Los enlaces desde Facebook se indexan y los “me gusta” en la página empresarial aumentan la autoridad y el número de enlaces entrantes desde diferentes perfiles.
Aunque no permite enlaces clicables en publicaciones normales, el enlace en la biografía es vital para dirigir tráfico al sitio. La interacción (likes, comentarios, compartidos) aumenta la visibilidad y puede influir indirectamente en el SEO.
Las páginas de empresa y grupos son relevantes para posicionamiento, especialmente en sectores profesionales. Mantener activo el perfil, con información coherente y enlaces al sitio, mejora la autoridad.
Los tweets con enlaces se indexan y la interacción con ellos amplifica su alcance. Usar hashtags adecuados y mantener actividad frecuente es clave para potenciar la presencia social.
Para analizar la actividad social existen herramientas internas de las propias redes y plataformas externas como Hootsuite, Buffer, o herramientas gratuitas especializadas en marketing digital que monitorizan acciones, compartidos, likes y menciones de marca.
Google Analytics permite conocer qué redes sociales aportan tráfico y cuáles páginas reciben más visitas desde ellas.
Conocer el comportamiento del usuario proveniente de redes sociales ayuda a optimizar estrategias y mejorar el posicionamiento SEO.